"De diferentes fuentes llega información de que los Cascos Blancos están preparando una nueva provocación en Idlib", dijo Antónov al presentar un informe sobre esta ONG junto con el director del Fondo de Estudio de los Problemas de la Democracia, Maxim Grigóriev.
Según el diplomático, la provocación que se prepara en Idlib probablemente le llevará a cabo con la ayuda del Frente al Nusra (grupo terrorista proscrito en Rusia), su objetivo consiste en acusar al Ejército sirio del uso de sustancias tóxicas y justificar probables nuevos ataques aéreos de Occidente contra Siria.
Consideró lamentable que la comunidad internacional abrigue ilusiones infundadas sobre la actividad de esa ONG.
El Ministerio de Exteriores de Rusia calificó a los Cascos Blancos como un elemento más de la campaña informativa destinada a difamar al Gobierno sirio.
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En particular, Moscú responsabilizó a ese grupo de la provocación en Guta Oriental, que dio a Occidente un pretexto para acusar a Damasco del uso de armas químicas y atacar instalaciones del Ejército sirio en abril pasado.