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EEUU advierte que Birmania envía un mensaje equivocado al condenar a reporteros de Reuters

WASHINGTON (Sputnik) — La decisión de la Corte Suprema de Justicia de Birmania de ratificar la sentencia contra dos reporteros de la agencia Reuters pese a las graves irregularidades del proceso constituye una mala señal sobre el respeto a la libre expresión en ese país, sostuvo el Departamento de Estado de EEUU.
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El máximo tribunal birmano ratificó el martes la condena a siete años de prisión contra los periodistas Wa Lone y Kyaw Soe Oo por violación de la ley nacional de secretos de Estado en su cobertura sobre la crisis de la perseguida comunidad musulmana rohinyá.

La líder birmana defiende el veredicto contra dos periodistas de Reuters
El fallo "que ratifica la condena a los periodistas ganadores del premio Pulitzer Wa Lone y Kyaw Soe Oo, pese a las serias irregularidades en el proceso contra ellos, envía una profundamente negativa señal sobre la libertad de expresión y la protección de los periodistas en Birmania", dice el comunicado firmado por la portavoz del Departamento de Estado, Morgan Ortagus.

Washington está sumamente preocupado por las recientes retenciones de reporteros, activistas políticos, miembros de la sociedad civil y humoristas de Birmania, según el texto.

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Las autoridades de EEUU urgen a sus pares de Birmania a que permitan a los periodistas reunirse con sus familias, concluye el comunicado.

Rechazan el recurso de dos reporteros de Reuters condenados en Birmania
El 3 de septiembre pasado, Wa Lone y Kyaw Soe Oo fueron sentenciados a siete años de prisión por posesión ilegal de secretos oficiales, delito tipificado en la ley que data del período colonial.

Los dos periodistas, que estaban investigando la matanza de 10 musulmanes rohinyás en el estado noroccidental de Rakáin, fueron detenidos en Rangún a mediados de diciembre de 2017 y acusados de posesión ilegal de secretos oficiales, porque llevaban encima el mapa de un poblado y dos informes militares.

Durante el juicio, que se prolongó por ocho meses, tanto los procesados como un informante de los cuerpos de seguridad testificaron que en realidad fue una trampa, porque acababan de recibir esos papeles en un restaurante de manos de oficiales de policía.

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