"Son afirmaciones que distan mucho de lo que sucede realmente; la parte rusa mantiene contactos con todas las fuerzas políticas de Libia, les envía las mismas señales, sin apostar por ninguna", dijo a Sputnik un portavoz de la legación rusa.
También señaló que a juicio de Moscú el uso de la fuerza puede empeorar la situación libia, de por sí complicada, y provocar nuevas víctimas y destrucciones.
También señaló que Moscú apoya los esfuerzos que desarrollan el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, y su representante especial, Ghassan Salamé, buscando normalizar la situación en el país.
Más: El mariscal Haftar devuelve la incertidumbre al tablero libio
El 4 de abril, el comandante del Ejército Nacional Libio (ENL), Jalifa Haftar, ordenó lanzar una ofensiva contra Trípoli para "liberarla de los terroristas".
Libia está sumida en una crisis desde que el derrocamiento de su líder histórico, Muamar Gadafi, en 2011, derivara en una dualidad de poderes.
En el este del país sesiona el Parlamento elegido por el pueblo, mientras en el occidente, en Trípoli, está el Gobierno de Unidad Nacional, de Fayez Sarraj, formado con el apoyo de la ONU y la Unión Europea.
Además: Guterres advierte sobre la amenaza de una confrontación en Libia
La ONU propone celebrar las elecciones generales en Libia y basándose en sus resultados formar unas autoridades legítimas, por todos reconocidas.