El "13° Juzgado de Garantía de Santiago decretó las cautelares de arresto domiciliario nocturno y arraigo nacional para el sacerdote Tito Rivera, imputado por el delito de abuso sexual", consignó el Poder Judicial a través de su cuenta de Twitter.
El tribunal dictaminó un plazo de cinco meses de investigación para la Fiscalía, que declaró estar conforme con el plazo y con las medidas cautelares establecidas.
Rojas aseguró que hace cuatro años se acercó a la catedral para pedir ayuda monetaria debido a que su hija padecía una severa infección urinaria y su familia no tenía cómo solventar los gastos de los medicamentos.
Rojas dijo que, durante la conversación, comenzó a sentir malestar y debilidad en su cuerpo, signos que indicarían que habría sido drogado.
El hombre aseguró que luego Rivera lo arrastró hasta un baño cuando él aún estaba consciente, y que allí lo habría violado.
Rojas dijo además que denunció lo ocurrido ante la autoridades eclesiales, pero fue ignorado.