En las imágenes que grabaron unos turistas se puede ver a un antílope herido, probablemente tras el ataque de otro depredador, que está escondido en la hierba alta de la sabana africana.
Cerca de él aparece un felino que parece simplemente estar paseando sin percatarse siquiera de que, a escasos metros, hay una posible presa.
En un momento dado, el leopardo avista al antílope, que no logra ponerse sobre sus patas. De manera que resulta una presa fácil para el depredador, que instantes más tarde ya la arrastra irremisiblemente a un lugar seguro para comérsela.
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