"Informo que los maestros han desalojado pacíficamente la Cámara de Diputados, es un gran triunfo del diálogo: el adiós a la fuerza para la solución de los problemas sociales", informó el titular del Congreso en un mensaje en sus cuentas de redes sociales.
Tras dos días de cerco a la sede legislativa, los líderes del magisterio rebelde aceptaron un diálogo "conforme a los principios de Parlamento Abierto", dijo Muñoz Ledo, líder de la bancada oficialista del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena, izquierda), quien fue titular de Educación de 1976 a 1977.
El titular del Congreso indicó que cualquier modificación al artículo tercero de la Constitución debe priorizar tres temas: "la educación inicial a partir del nacimiento y hasta los seis años; contemplar la universalización de la educación superior; y garantizar el derecho al aprendizaje durante toda la vida".
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Asimismo, incluye "una evaluación diagnóstica, integral y no punitiva como instrumento de gestión pedagógica", en reemplazo de las evaluaciones que llevaron a miles de maestros a perder su trabajo, por reprobar o no someterse a los exámenes.
Debido a que el dictamen redactado por comisiones legislativas unidas toma en cuenta peticiones del magisterio, "no existe conflicto entre éste y el Gobierno", puntualizó Muñoz Ledo.
El diálogo se celebró por iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien designó al secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma, para explicar al magisterio rebelde el proyecto para abolir la anterior reforma educativa centrada en "evaluaciones punitivas".
Por esa reforma con evaluaciones al magisterio perdieron sus puestos miles de maestros que reprobaron o se negaron a presentarse a los exámenes, y el sindicato, el más grande de América Latina, perdió prerrogativas en la asignación de plazas laborales.