"Médicos cubanos jamás podrán ser difamados. Su extraordinaria obra en tierras que el imperio llama "oscuros rincones del mundo" desmiente al NYT (The New York Times) y a su reportero Casey. Alimentar guerra de odio de (senador de EEUU) Marco Rubio contra Cuba y Venezuela es un crimen", escribió Díaz-Canel en su cuenta de la red social de Twitter.
El pasado 17 de marzo, The New York Times publicó un artículo titulado "Nicolás Maduro usó a médicos cubanos y a los servicios de salud para presionar votantes", firmado por el periodista Nicholas Casey, donde presenta supuestas acusaciones de ejercer "campañas políticas progubernamentales" de un grupo de médicos cubanos que desertaron de sus misiones médicas en Venezuela.
También se pronunció el ministro de Salud Pública cubano, José Ángel Portal, quien en un mensaje en Twitter aseguró: "Hoy más que nunca reafirmamos las palabras de Fidel [Castro]: 'El personal médico que marcha a cualquier punto para salvar vidas, aun a riesgo de perder la suya, es el mayor ejemplo de solidaridad que puede ofrecer el ser humano'".
Según el diario cubano Granma, que calificó la publicación del NYT como una "fake news" (noticia falsa), este artículo "pone en entredicho la solidaria ayuda médica cubana a ese país [Venezuela]", y —agrega— "replica el mensaje de la injerencia cubana que desde hace unos días no cesan de repetir los halcones de la guerra encargados de la campaña de mentiras contra Cuba y Venezuela".
Hace unos días, Cuba denunció las maniobras de los senadores estadounidenses de origen cubano Marco Rubio (Florida) y Robert Menéndez (New Jersey), con larga data de acciones políticas contra el gobierno de La Habana, de intentar reavivar un programa de Parole para profesionales de la salud cubanos, que –añade el periódico- "busca reactivar el robo de cerebros contra galenos de la isla".
"Es la política migratoria de la verdad o la visa", enfatiza Granma.