La competición contó con la participación de más de 30 personas, tres de las cuales eran mujeres. Además de los conductores de tractores de la región, la competición contó con la participación de representantes bielorrusos de la Planta de Tractores de Minsk.
El competidor que no lograra dar en la diana la primera vez, debería realizar una vuelta adicional de penalización en el tractor, de manera similar al biatlón olímpico. Además, al final del recorrido era necesario realizar otro ejercicio obligatorio: una maniobra conocida como 'serpiente'.
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La victoria entre los hombres quedó en manos de Alexéi Markov, vecino de la misma Udmurtia. Entre las mujeres, quien se llevó el trofeo fue Elena Orlova, una representante de Bielorrusia.