Durante el ejercicio, un escuadrón de vehículos aéreos de la Fuerza Aeroespacial de la Guardia Revolucionaria, entre ellos 50 versiones iraníes del dron furtivo estadounidense RQ-170 Sentinel y otras aeronaves no tripuladas, recorrió más de 1.000 kilómetros de distancia antes de dar en un blanco situado en el islote de Bani Farur, en el golfo Pérsico.
Todos los drones bombardearon el blanco simultáneamente, precisa la agencia.
El medio recuerda que en diciembre pasado las tropas terrestres de la Guardia Revolucionaria realizó maniobras de envergadura en el sur de Irán.