El sismo ocurrió a 114 kilómetros al oeste de Craig, una ciudad situada en el área censal de Príncipe de Gales–Hyder en el estado estadounidense de Alaska.
El foco del temblor se encontraba a una profundidad de 28.5 kilómetros.
De momento no se reportaron heridos ni daños materiales. Tampoco ha sido anunciada una amenaza de tsunami.