En un comunicado, la Cancillería rusa recordó que el 1 de marzo la OPAQ presentó un informe de la Misión de Búsqueda de Hechos sobre el presunto ataque en Duma, perpetrado en abril de 2018, según el cual "lo más probable" es que se utilizó entonces como arma una sustancia tóxica que contenía cloro reactivo.
"Es preocupante que la Misión opte por hacer caso omiso por completo a la abundante información proporcionada por Rusia y Siria, que confirma que ese incidente químico fue una escenificación dirigida por la organización pseudohumanitaria Cascos Blancos", dice la nota.
El ministerio ruso recordó que el 26 de abril de 2018 Rusia y Siria organizaron en la sede de la OPAQ, en La Haya, una rueda de prensa con los civiles sirios "que participaron involuntariamente en la escenificación de los Cascos Blancos".
"En presencia de decenas de delegaciones de los miembros de la OPAQ, [los civiles sirios] relataron en detalles cómo los Cascos Blancos grabaron ese vídeo tras la publicación del cual Washington, Londres y París volvieron a violar la legislación internacional, al utilizar la fuerza" contra Siria, apunta el comunicado.
La nota indica que los expertos rusos examinarán a fondo el informe de la Misión de Búsqueda de Hechos sobre el incidente en Duma y pronto presentarán sus evaluaciones al respecto ante la comunidad internacional.