"El mundo debe entender que el conflicto entre Pakistán y la India desestabilizará la región y luego el mundo en general, el mundo estará más dividido y el extremismo alcanzará nuevos picos… el extremismo será el máximo ganador… Pakistán, la India y el mundo perderán… Trabajemos juntos para evitar esta situación", publicó Hussain en cu cuenta de Twitter.
El atentado fue reivindicado por el grupo terrorista Jaish-e-Mohammed (JeM) cuyo jefe, Masood Azhar, se encuentra en Pakistán, según Nueva Delhi.
La India acusó nuevamente a Pakistán de patrocinar grupos terroristas en la disputada región de Cachemira, pero Islamabad rechazó la acusación por "infundada" y propuso a Nueva Delhi investigar conjuntamente el ataque, que volvió a llevar a la región al borde de un conflicto armado.
Al día siguiente, Pakistán respondió a esta incursión con otro ataque aéreo transfronteizo para demostrar su capacidad de autodefensa.
El enfrentamiento aéreo, el primero desde la guerra indo-pakistaní de 1971, derivó en el derribo de un MiG-21 de la Fuerza Aérea India cuyo piloto fue capturado por los pakistaníes. También Nueva Delhi afirma haber abatido un F-16 pakistaní el miércoles, pero Islamabad niega haber utilizado estos aviones de combate en el ataque.