Recoletas es una de las 45 comunas de Santiago de Chile, y hasta hace dos semanas no tenía una librería de acceso a la población. Si bien puede parecer extraño, no es una situación única, 294 de las 345 comunas de Chile no cuentan con estos locales culturales.
Este bajo nivel en el hábito de lectura, así como la falta de librerías en el barrio, llevó a la comuna chilena a crear el proyecto Recoletras. Un espacio que administra la municipalidad, y a través del cual vende al público libros a precios más bajos.
"Estamos plenamente conscientes que esta iniciativa es el principio del fin de una serie de brechas, y cuando tú impulsas cambios estructurales, van a haber consecuencias", contó a Sputnik José Antonio Sabats, encargado de la librería.
Recoletras vende textos a un costo menor, en promedio existe un 30 y 45% de diferencia si se compara con locales comerciales; incluso en algunos casos puede llegar a venderse a un 75% menos.
"Se dice que la gente no compra libros y no lee, y si bien en algo es verdad, también tiene mucho que ver con el precio. Ahora el concepto es ‘precio justo', porque detrás del libro hay un escritor, una imprenta, etcétera", dijo Sabats.