"No queremos pelearnos con nadie, no nos interesan las polémicas, somos personas concretas y defendemos los intereses de los italianos; estamos muy dispuestos a reunirnos con el presidente Macron y el Gobierno francés, sentarnos en una mesa y afrontar, en lo que respecta a mis competencias, tres cuestiones fundamentales", dijo Salvini en un comunicado.
Según el ministro italiano, estas tres cuestiones son la negativa de Francia a acoger a migrantes en la frontera —estimó esos casos en más de 60.000 desde 2017—, su rechazo a extraditar a "una quincena" de terroristas italianos y las inspecciones a los trabajadores italianos en la frontera, que "duran horas".
"Estamos listos y dispuestos con espíritu constructivo para pasar página por el bien de nuestro pueblo", manifestó.
Tema relacionado: Francia-Italia: la guerra de Europa