El gran imán de Al Azhar es considerado por algunos musulmanes como la máxima autoridad islámica. Eso, unido a que el papa Francisco se convierte en el primer pontífice que visita la península arábiga —cuna del islam y de mayoría musulmana—, dota a la histórica fotografía de un potente simbolismo.
Francisco fue recibido también por el príncipe heredero de Abu Dabi, el jeque Mohamed bin Zayed Nahyan. Los líderes de Emiratos Árabes han expresado que la visita del argentino "reforzará los valores del diálogo y la fraternidad humana, la coexistencia, la cooperación y el respecto entre los pueblos".
Justo antes de emprender su histórico viaje por la península arábiga, el Papa expresó su deseo de que Oriente Medio se convierta en "una tierra de paz" y deje de ser "un campo de batalla", y llamó a ofrecerles a los cristianos los mismos derechos que a los demás habitantes de los países de la zona.
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