El Gobierno ruso expresó su preocupación por los propósitos de las facciones terroristas de realizar nuevos montajes de ataques químicos en Siria.
"Los grupos terroristas continúan con sus intentos de escenificar el uso de armas químicas contra los civiles en Siria", dijo María Zajárova.
Agregó que "la tristemente célebre organización pseudohumanitaria Cascos Blancos ha desplegado los equipos necesarios en algunos hospitales de Idlib, noroeste de Siria, para filmar los actos de provocación".
El Ministerio de Exteriores de Rusia ha calificado los Cascos Blancos como un elemento más de la campaña de información destinada a difamar al Gobierno sirio.
En particular, Moscú responsabilizó a ese grupo de la provocación en Guta Oriental, que dio a Occidente un pretexto para acusar a Damasco del uso de armas químicas y atacar instalaciones del Ejército sirio en abril pasado.
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Tropas de EEUU en Al Tanaf
María Zajárova también declaró que Moscú exhorta a Washington a retirar sin dilaciones sus tropas de la región siria de Al Tanaf.
"Instamos a Washington a que retire inmediatamente sus tropas de la zona de Al Tanaf y traspase el control sobre ese territorio al Gobierno de Siria, para que pueda ocuparse de sus ciudadanos", señaló.
"Esperamos que los encargados de esa misión humanitaria de la ONU logren evitar los errores cometidos durante el envío de primer convoy en noviembre de 2018 y garanticen la seguridad y la transparencia del transporte y la distribución de la carga", dijo.
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En noviembre pasado, por la negligencia estadounidense una parte de la carga humanitaria acabó en manos de los grupos armados ilegales.
Al calificar como "desastrosa" la situación de las personas que se encuentran allí, Zajárova cargó toda la responsabilidad sobre EEUU señalando que ocupa ilegítimamente esa zona en que desplegó su base militar, organiza con regularidad su abastecimiento técnico-material, pero no hace nada para garantizar el suministro de víveres y medicamentos a los habitantes de Rukban.
"Urge tomar medidas para mudarlos de ese campo", subrayó.
El campamento de Rukban, ubicado en una zona controlada por EEUU cerca de su base en Al Tanaf, alberga a unas 50.000 personas, en su mayoría mujeres y niños, que huyeron de la guerra y ahora son de hecho rehenes de las facciones armadas que operan en la zona.