"Es previsible que se sitúe en fechas próximas al 5 de febrero", escribió el magistrado Manuel Marchena, presidente de la Sala encargada del juicio contra los líderes independentistas, al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
"Cualquier retraso que pudiera venir impuesto por la práctica de diligencias indispensables para el desarrollo del juicio le será comunicado oportunamente y con la antelación precisa para que adopte las decisiones que estime oportunas para garantizar la presencia de los procesados que tengan que ser desplazados", señala Marchena en su escrito al ministro.
Marchena hace esta comunicación al ministro debido a la necesidad de trasladar los presos desde las cárceles catalanas, algo que depende del Ministerio de Interior.
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En la celebración de la vista oral, el pasado 10 de enero, ya se pusieron en contacto para solicitar el traslado de los presos a Madrid.
En el conocido popularmente como caso del procés (proceso en catalán) serán juzgadas hasta dieciocho personas, aunque entrarán en juego dos tribunales diferentes.
Actualmente, nueve de esas doce personas se encuentran en prisión preventiva, situación en la que alguno de los presos lleva más de un año.
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Entre las personas encarceladas destacan figuras como el exvicepresidente del Gobierno catalán, Oriol Junqueras, o la expresidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell.
La otra parte del juicio se desarrollará en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, donde serán juzgados seis miembros de la Mesa del Parlamento de Cataluña por posibles delitos de desobediencia, al permitir que la cámara debatiera y votara resoluciones relacionadas con el proceso independentista.