El extraordinario concepto fue presentado en 1998 durante el salón automovilístico de París.
Aunque el vehículo llamó la atención del público en la exposición, AvtoVAZ no encontró inversores, así que el proyecto se suspendió y solo se produjo una unidad del Rapan.
El primer vehículo eléctrico ruso se destacaba por su diseño extravagante que incluía un techo transparente.
Hoy en día, hay disponible poca información sobre las características técnicas del automóvil, pero se sabe que era de tracción delantera.
El medio ruso ZaRulem sugiere que fue su aspecto demasiado futurístico el motivo por el que el Rapan 'ahuyentó' a los posibles inversores.
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