El presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó el 13 de enero en Twitter con sanciones económicas a Turquía, si ataca a los kurdos sirios.
"La víspera [14 de enero] volvimos a hablar por teléfono y fue una conversación productiva, creo que llegamos con Trump a un entendimiento común sobre la situación en Siria", dijo Erdogan.
Detalló que su homólogo estadounidense reiteró la intención de retirar las tropas y el deseo de que en el norte de Siria se cree una zona de seguridad.
Además, Erdogan desestimó la participación de las milicias kurdas en la formación de una zona de seguridad en el norte de Siria.
"Considero como positiva la creación de una zona de seguridad (…) Continuamos este proceso pero las YPG [Unidades de Protección Popular] no van a tomar parte", dijo el mandatario turco en una comparecencia ante la prensa.
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Erdogan insistió en que su país no dejará la zona de seguridad prevista a los terroristas, en alusión a las YPG.
A principios de diciembre, Erdogan anunció que Turquía estaba lista para lanzar una operación militar contra los combatientes kurdos, a los que considera vinculados con los terroristas, en la ribera este del río Éufrates, así como en la ciudad de Manbij, ubicada cerca de la frontera turca, si EEUU no retiraba de allí a las milicias.
Más tarde, el presidente turco dijo que decidió aplazar el comienzo de la operación tras la conversación telefónica con Trump el 14 de diciembre, tras la cual el líder estadounidense tomó la decisión de retirar de Siria las tropas de EEUU.
El 19 de diciembre, el presidente de EEUU, Donald Trump, proclamó la victoria sobre ISIS (grupo terrorista prohibido en Rusia y otros países) en Siria al señalar que la lucha contra ese grupo fue la única razón de la presencia de los militares estadounidenses en el país árabe.
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El 11 de enero, un oficial estadounidense dijo a la cadena Fox News que EEUU retiraba la técnica bélica de Siria, mientras que las tropas aún se quedaban.