Al principio del reñido enfrentamiento, el león se acerca al búfalo pero no se atreve a atacarlo. Por su parte, el bovino retrocede lentamente, aunque no intenta escapar y parece estar listo para oponer resistencia.
Tras unos instantes, otro búfalo llega corriendo y asusta al depredador. Los animales se apresuran para unirse a su manada pero dos felinos salvajes vuelven a perseguirlos.
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No obstante, al acercarse a la manada, los leones no se deciden a atacar de nuevo y los bovinos logran marcharse.