Más temprano, la DJV instó a las autoridades alemanas a no conceder la licencia de televisión a RT Deutsch al afirmar que RT "no es un medio de comunicación, sino una herramienta de propaganda del Kremlin".
"Ya hemos avisado a la Federación Internacional de Periodistas (FIP) sobre esta violación flagrante de todos los principios fundamentales de nuestra profesión; el asunto de la agresión informativa contra los medios rusos se planteará en el Congreso Mundial del FIP que tendrá lugar este año", dijo Shafir a Sputnik.
Afirmó que la actuación de la DJV —la mayor asociación de periodistas de Alemania— "representa un ejemplo de doble rasero y de actitud sesgada respecto a los medios y a los periodistas rusos".
Varios países occidentales acusan a la cadena RT de difundir contenido propagandístico del Gobierno ruso.
En noviembre de 2016, el Parlamento Europeo aprobó una resolución contra esa cadena y la agencia de noticias Sputnik, al acusar a estos dos medios de "incitar al miedo, provocar dudas y dividir a la UE".
La medida obligó a la cadena a cesar sus transmisiones en Washington, y en septiembre y octubre pasados dos proveedores de televisión por cable —Spectrum y Comcast Chicago— rechazaron prolongar los contratos con RT.
El canal ruso también enfrentó críticas en Francia, donde el presidente Emmanuel Macron lo acusó de propagar noticias falsas sobre él durante la campaña de las elecciones presidenciales de 2017, y en el Reino Unido, donde el regulador británico de los medios Ofcom acusa a RT de parcialidad.
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La directora del canal de televisión RT, Margarita Simonián, calificó de infundadas las acusaciones contra la cadena, al denunciar que el medio ruso sufre acoso en el extranjero por ofrecer una opinión alternativa.