Economía
La región se ha desarrollado de forma muy heterogénea. Países con una evolución económica muy notable, como Chile, Bolivia, Colombia o República Dominicana, cohabitan con otros en una fase de crisis aguda o crónica, como Argentina, Brasil o Venezuela.
En el mismo sentido, existen Gobiernos que apuestan por una integración regional marcada por la liberalización de los mercados, mientras otros priorizan la unidad política, lo que lleva a choques entre modelos contrapuestos, como la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América —impulsada por Caracas— o Unasur frente a otros acuerdos y organizaciones, como la Alianza del Pacífico o Mercosur.
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La cifra del 1,7% de crecimiento general se antoja bastante baja pero eso se debe a que tiene en cuenta los datos de Venezuela (-10%) y Argentina (-1,8%), en contraposición con los de Colombia (3,3%), Chile (3,3%), Perú (4%), y Bolivia (4,3%), o los de República Dominicana y Panamá, que superan el 5%. Todos estos indicadores macroeconómicos trascienden a tendencias políticas contradictorias: por ejemplo, Chile, Colombia y Perú han girado hacia el centro-derecha.
En cuanto al valor de las monedas latinoamericanas, los analistas del BBVA, un banco español muy asentado en la zona, pronostican un margen para las apreciaciones cambiarias en la mayoría de los países.
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Por su parte, Moody's, una de los tres agencias de investigación financiera más importantes del mundo, prevé que el sistema bancario de la región será "estable" gracias a "los costes crediticios contenidos, la gran eficiencia y el mayor crecimiento de los préstamos".
Argentina
Bolivia
En octubre, la revolución auspiciada por Evo Morales pasará una prueba definitiva en las urnas, en las que sólo la unión de la oposición, desde disidentes a conservadores, en la figura del expresidente Carlos Mesa, podría arrebatarle la Presidencia. Para Morales, jefe del Estado desde 2006, y uno de los líderes más reconocidos de Latinoamérica, eso representaría su tercera reelección consecutiva, permitiéndole estar al mando hasta enero de 2024. Se vivirá una competencia más reñida y probablemente una segunda vuelta.
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Brasil
México
Andrés Manuel López Obrador o AMLO lleva poco más de un mes como máxima autoridad mexicana, pero sus primeros pasos suenan esperanzadores. Su elección ha marcado la diferencia y ha supuesto un toque de independencia muy necesario en América Latina. Ha prometido aumentar la inversión pública y el gasto social y eliminar el derroche presupuestario. Sabe que los desafíos a los que se enfrenta son gigantescos.
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La revista The Economist, uno de los medios del establishment occidental, vaticina que "sus esfuerzos para abordar el crimen y la corrupción se mostrarán decepcionantes". Ojalá que se equivoque el semanario británico.
Venezuela
EEUU
El viento ha cambiado de dirección en el poderoso vecino del norte. A mediados de año, Estados Unidos romperá su periodo de expansión económica más largo e ininterrumpido de la historia. Pero Donald Trump tiene otra obsesión: la construcción de un muro en la frontera con México.
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No le preocupa demasiado que, por ese motivo, el Gobierno federal lleve cerrado ya tres semanas. Está dispuesto incluso a declarar el estado de emergencia. Se ha iniciado una nueva temporada del show Trump que esconde muchas sorpresas, pero donde Latinoamérica ha pasado a un evidente segundo plano en su guion geoestratégico. Otro error. ¿O no?
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE SPUTNIK