Ante esto, una política regional podría plantearse como la vía para enfrentar al gigante, pero según explicó a Sputnik el investigador argentino Gustavo Girado "hay una desconexión que sorprende" y que deja de lado la generación de planes y políticas concretas como las que sí tiene China para su vínculo con esta parte de América.
"La ausencia de una discusión al interior del Mercosur o al interior mismo de la Alianza del Pacífico es sorprendente", analizó. A esto se suma la falta de continuidad entre gobiernos "como por ejemplo con el caso de Brasil entre el gobierno saliente de (Michel) Temer y la asunción de (Jair) Bolsonaro que no da una señal clara respecto a lo que pretende con China. O la misma Argentina donde el gobierno anterior se comportaba de una manera muy diferente a como lo ha hecho en los últimos tres años el actual".
"Este tipo de publicaciones (…) son el principal espacio para acercar a dos regiones que naturalmente están geográficamente distantes pero culturalmente están mucho más distantes. Además hay una mirada distinta de un lugar hacia el otro porque China tiene, dado su poder relativo a nivel internacional, una mirada homogénea sobre América Latina", explicó.
Por esto la presencia de instancias de intercambio y mayor comprensión mutua brindan insumos para una relación más auspiciosa y de información más completa para las partes, que de concretarse los planes chinos incrementarían su intercambio en el corto plazo.