En el funeral, que se celebró en el teatro Tzavta de Tel Aviv, ciudad donde vivía el escritor, intervinieron familiares del escritor, autor de 35 libros y cuya obra se ha traducido a 45 lenguas.
"Dimos la noticia (de su muerte) poco antes del shabat (día de descanso judío), la gente tuvo tiempo, durante el sábado lluvioso, de pensar en él, leer sus obras. Un escritor debe morir en viernes", afirmó la hija mayor del escritor, Fania Salzberg-Oz.
Por su parte, Rivlin, que fue al colegio con Oz en Jerusalén, ciudad donde nació el escritor, explicó anécdotas de su infancia y afirmó que su viejo amigo era "el mayor escritor israelí".
Entre los asistentes al funeral se encontraban la jefa de la oposición Tzipi Livni, el líder de la Lista Conjunta árabe, Ayman Odeh, el exprimer ministro Ehud Barak y la ministra de Cultura, Miri Reguev.