"El Brexit puede afectar la economía de la zona del euro, pero no la estabilidad de la propia divisa", dijo el representante.
La salida del Reino Unido de la UE debe producirse el 29 de marzo de 2019 a más tardar.
El Parlamento británico debe realizar a mediados de enero próximo la votación del proyecto del acuerdo sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
Inicialmente, debía celebrarse el 11 de diciembre, pero fue aplazada por la primera ministra, Theresa May, ante las escasas probabilidades de culminar con un sí.
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La decisión de May desencadenó una moción de censura en su contra en el seno de su propio grupo parlamentario, sin embargo, logró superarla con 200 votos frente a 117.
Varios diputados británicos consideran que el documento sobre el Brexit acordado con la UE no defiende los intereses del Reino Unido y debe ser revisado.
Bruselas, a su vez, insiste en que el pacto logrado, que ya fue aprobado por el Consejo Europeo, es el mejor y el único posible y no se puede negociar nuevamente.
La solución acordada a la cuestión irlandesa, la llamada 'backstop' o la garantía de futuro para evitar controles aduaneros y la existencia de una frontera física en la isla, son los principales puntos problemáticos que contiene el plan gubernamental.