Montoya, vecino de la pequeña localidad de El Campillo (Huelva), ha confesado que discutió con ella, que la golpeó y que posteriormente la metió en el maletero de su vehículo y arrojó su cuerpo en el lugar donde fue encontrado por la Policía, a unos cuatro kilómetros del municipio.
Más tarde la llevó a un descampado, donde la desnudó e intentó violar sin éxito, según su versión. Fue en ese descampado donde los investigadores encontraron el cadáver de la joven. El autor confeso del crimen ha asegurado que Luelmo estaba viva cuando la dejó en el descampado.
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La autopsia del cuerpo ha revelado que Laura murió entre el 14 y el 15 de diciembre, es decir, dos o tres días después de su desaparición, por un golpe fuerte en la frente que le provocó un traumatismo craneoencefálico. También se ha descubierto durante la autopsia que la víctima sí sufrió una agresión sexual, según el informe del médico forense.
En las redes han aparecido vídeos del momento en el que la Guardia Civil trasladaba a Bernardo Montoya en coche tras su confesión. Numerosos vecinos se acercaron a la zona, precintada, e intentaron asaltar el vehículo entre insultos a Montoya.
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