Según Pajares, que se autocalifica como un viajero muy experimentado, lo que le ocurrió en Rusia es "una simple desgracia".
"Estaba listo para todo, tenía ropa apropiada y una tienda de campaña. Sin embargo, me quedé dormido y se me salió un guante. Resulta que cuando la temperatura llega a unos 50 grados bajo cero puedes congelarte en cinco minutos", comentó.
Además, agregó que ahora visita los servicios locales de urgencias ya que los dedos de su mano se congelaron.
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"Ahora me siento bien. Sin embargo, estoy obligado a quedarme bajo la supervisión de los médicos. El trauma es bastante serio. No estoy seguro de que pueda tomar un vuelo en los próximos días", destacó.
Pajares comunicó que en el futuro planea volver a España.
"El plan que tengo ahora es volver a España, relajarme, irme a la playa, tomar el sol y pensar. Pero la idea que llevo es volver. Igual el año que viene", declaró el viajero a Sputnik.
A la pregunta de si no le da miedo, contesta con una sonrisa: "No, solo tengo miedo a mi madre".
"Es una experiencia que he tenido y me tiene que servir para aprender", dice Andrés.
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Siberia para él "es el sitio más frío del mundo".
"Son palabras mayores (…) hay que tener mucho respeto por Siberia porque te estás jugando la vida", afirmó al añadir que lo que más le gustó es "la soledad, la energía que hay en Siberia".