"El 14 de diciembre de 2018 es una fecha que quedará marcada en nuestra historia; al final, el lanzamiento al mar del primer submarino de fabricación nacional es motivo justificado de orgullo para todos los brasileños", afirmó Temer durante el evento, según recoge el portal de noticias UOL.
El submarino S-40 Riachuelo mide 72 metros de largo, pesa 1.870 toneladas y transportará a 35 marineros en viajes que podrán durar 70 días seguidos.
El presidente en funciones destacó que aunque Brasil es un país de vocación pacífica, construye su submarino "no para amenazar a nadie ni para perturbar la tranquilidad de las aguas internacionales", sino para proteger sus más de 7.000 kilómetros de costa.
Temer aseguró que Brasil no puede prescindir de elementos de defensa de su soberanía y de sus riquezas marinas, sobre todo teniendo en cuenta que el 95% del petróleo nacional procede de yacimientos marinos.
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El submarino, que pasará dos años en pruebas antes de ser incorporado a la Marina, es el resultado de un acuerdo con Francia alcanzado en 2008, cuando el Gobierno del entonces presidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011) firmó un acuerdo de transferencia de tecnología entre Brasil y Francia.
La construcción de estos sumergibles se enmarca en el Programa de Desarrollo de Submarinos (Prosub), que tendrá un coste total de 30.000 millones de reales (más de 8.000 millones de dólares) y se espera que genere 20.000 empleos directos y 40.000 indirectos, según datos de la Marina.
Bolsonaro no hizo declaraciones durante la ceremonia, pero el presidente Temer le dedicó varios elogios y dijo estar convencido de que realizará un Gobierno excelente.