"No veo objeciones, el documento está aprobado", dijo el ministro de Exteriores de Marruecos, Naser Burita, que preside la conferencia.
La conferencia intergubernamental empezó este 10 de diciembre en la ciudad marroquí de Marrakech con la participación de delegaciones de más de 150 Estados.
El documento, elaborado por casi todos los Estados miembros de la ONU, no es jurídicamente vinculante, solo abre la posibilidad de una cooperación global en esta área.
Se espera que el pacto también sea aprobado en una reunión de la Asamblea General de la ONU el 19 de diciembre.
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El secretario general de la ONU, António Guterres, declaró que el pacto mundial ayudará a facilitar el acceso de los migrantes legales a los países que necesitan mano de obra, al mismo tiempo, determinar las formas legales de migración permitirá luchar más eficazmente contra los flujos de migrantes ilegales.
Los oponentes del pacto temen que su aprobación lleve a un aumento del flujo de migrantes a los países desarrollados y los activistas de derechos humanos creen que las medidas mencionadas en el pacto, no son suficientes para proteger los derechos de los migrantes.
Países como Bélgica, Bulgaria, Hungría, República Checa, Eslovaquia, Australia, Israel, Italia y Suiza decidieron no participar en la conferencia.
La Administración del presidente de EEUU, Donald Trump, se retiró de la discusión del pacto a fines de 2017.
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Según los datos de la ONU, el número total de las personas desplazadas en todo el mundo llegó a 68 millones, entre las cuales 25 millones son refugiados, 3 millones son los solicitantes del estatuto de refugiado y 40 son los desplazados internos.