Macri contó la jugosa historia que tuvo lugar en la cumbre –justo antes que la cosa se pusiera más protocolar– en el almuerzo que ofreció a sus huéspedes. Entrevistado por el periodista Joaquín Morales Solá para la cadena TN, el inquilino de la Casa Rosada, relató el anuncio que hizo ante sus homólogos: "Quiero decirles que lo más importante que tenemos los argentinos en términos gastronómicos es el choripán".
Mientras, al rememorar un cruce de palabras con Donald Trump, éste le habría dicho "Esta carne es mejor que la nuestra". Y con rapidez argentina, Macri le habría retrucado: "Por eso hiciste bien en importarla…".
Pero no sólo alabaron la calidad de los alimentos que se producen en ese país sudamericano, sino también los líquidos elementos, según Macri, al narrar el éxito del vino. "Todos estaban enloquecidos. Les dije 'cuidado que hay que seguir trabajando a la tarde', porque los veía a todos que pedían de vuelta". ¿Estamos acaso ante una nueva y efectiva diplomacia que podría salvar a los distintos mandatarios del cono sur?
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Y es que Macri descubrió la magia que surtió la combinación de los manjares argentinos: "Todo ese clima que se fue generando, que tuvo su pico en el Colón, generó un espacio que al día siguiente estaban todos con una alegría… Todos me dijeron: 'No pasamos nunca una noche como la que pasamos en el G20 en la Argentina'", remarcó modesto.
¿Pero, salieron bien las cosas para Argentina en este G20? El Dr. en Ciencias Sociales por la Universidad de Buenos Aires, y profesor de la Universidad Nacional de Rosario, Julio César Gambina, opina que "hay una obsesión del Gobierno de Mauricio Macri desde que asumió en diciembre de 2015 por atraer inversiones internacionales a la Argentina".
"Macri imaginó que por su adhesión política e ideológica a un proyecto de liberalización y apertura a la economía, iban a llover las inversiones externas en la Argentina, y eso no ocurrió. Y ya han transcurrido tres años del Gobierno Macri y el déficit de inversiones en Argentina es un tema muy serio que sólo se está compensando con ingresos de capital especulativo y capital de préstamo. El último préstamo destacado es el del FMI, a desembolsar en su gran mayoría en lo que resta de 2018 y 2019, por casi 57.000 millones de dólares".
"El desorden de la economía mundial es lo que no ha podido leer el Gobierno argentino, que imaginó que el sólo hecho de ganar las elecciones presidenciales en 2015, iba a representar una llegada masiva de inversiones externas a la Argentina", concluye el Dr. Julio César Gambina.