El equipo está formado por el cosmonauta de Roscosmos, Oleg Kononenko, la astronauta de la NASA Anne McClain y David Saint-Jacques de la Agencia Espacial Canadiense.
La nave se separó con éxito de la tercera etapa del cohete portador y tomó rumbo a la EEI.
Más tarde, corresponsales de Sputnik reportaron que la puesta en órbita de la nave fue recibida con una ovación cerrada en el cosmódromo Baikonur, ubicado en Kazajistán, y en el Centro de Control de Vuelos, radicado en la ciudad de Korolióv, de la región de Moscú.
En tanto, en Baikonur tuvo lugar una verdadera ovación.
Familiares y amigos de los cosmonautas, así como representantes de las agencias espaciales de EEUU y Canadá, cuyos representantes viajan a bordo de la nave, acudieron a apoyar a la tripulación.
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Está previsto que la nave se acople a la estación a las 17.36 GMT.
La tripulación permanecerá en la EEI hasta junio de 2019.
Inicialmente, el lanzamiento estaba programado para el 20 de diciembre, pero debido al lanzamiento fallido del Soyuz MS-10, se decidió realizarlo un poco antes.
El 11 de octubre, la tripulación del Soyuz MS-10 eyectó de la cápsula de la nave y aterrizó en la Tierra 20 minutos tras el despegue.
La tripulación actual de la EEI debía regresar a la Tierra antes de la llegada de los tripulantes del Soyuz MS-11, si el calendario de lanzamientos no hubiera cambiado, la estación habría quedado deshabitada por algún tiempo.