Durante la cumbre del G20, los mandatarios de los países más poderosos del mundo debieron moverse por la ciudad de Buenos Aires. Para asegurarse un máximo nivel de confort y seguridad, cada uno de ellos trajo los vehículos con los que habitualmente se mueven. Unas verdaderas fortalezas sobre ruedas.
El modelo repite la silueta de un Cadillac CT6, pero supera a su 'hermano' en capacidades y dimensiones: tiene una longitud de casi 6 metros. Además, cuenta con un sistema automático de extinción de incendios, cerraduras especiales, cámaras de visión nocturna, equipos de oxígeno e incluso una cámara con bolsas de sangre compatible con las del presidente.
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El recientemente estrenado Aurus Kortezh ha sido diseñado especialmente para servir de transporte al presidente ruso. En realidad se trata de uno de los miembros de toda una familia de vehículos que, además de la limusina presidencial, incluye una limusina (Senat Limousine), un sedán (Senat), un monovolumen (Arsenal) y un todoterreno (Komendant). Aurus es una combinación de la palabra 'aurum' ('oro' en latín) y 'rus' de Rusia.
Aún no se conocen muchos detalles sobre el Kortezh, pero se especula que es movido por un conjunto híbrido, compuesto por un motor naftero V12 y una unidad eléctrica que en conjunto entregarían una potencia de entre 800 y 900 caballos de fuerza. Según especifica el medio especializado ruso Voditel Peterburga, el Aurus de Putin tiene una velocidad máxima de 250 km/h y puede alcanzar los 100 km/h en tan solo siete segundos.