El nuevo vídeo es provocador, como de costumbre. Incluye sacerdotes en un club de striptease, monjas sosteniendo carteles pro-Miley en la calle, jugadores de fútbol americano arrodillados, niños disparando armas, y termina con Miley posando delante de un auto destrozado como Jesús crucificado.
Si bien el tema principal del vídeo parece ser la carrera de Cyrus y su vida en el centro de la diana mediática, también pone el foco en temas de gran calado, como el control de armas y la brutalidad policial.
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La producción es una colaboración con el músico, DJ, compositor y productor musical británico Mark Ronson y sobresale por su atención a los detalles visuales y las alusiones a distintos temas sociales punzantes.