El juez considera que su protesta se enmarca en el "derecho a la libertad de expresión" y no cometieron ningún delito.
Las acusadas entraron en junio de 2014 en la Catedral de la Almudena de Madrid con el pecho descubierto y se encadenaron para protestar por la reforma de la ley del aborto que tramitaba el Gobierno conservador de Mariano Rajoy, que pretendía limitar el derecho al aborto en España.
Las activistas, que llevaban pintadas contra el Ejecutivo en su torso, gritaron consignas como "libertad para abortar".
La Fiscalía solicitaba entre nueve meses de prisión para ellas, mientras que la Asociación Española de Abogados Cristianos demandaba dos años de cárcel.