"Es un mal acuerdo para el país. Es el resultado de un fracaso miserable de las negociaciones que nos deja en la peor de las situaciones. Nos concede menos voz sobre nuestro futuro y pone en riesgo los empleos y el nivel de vida", declaró Corbyn.
"Trabajaremos con otros para bloquear un resultado sin acuerdo, y asegurar que el plan alternativo de de los laboristas para un acuerdo sensato que reúna al país esté sobre la mesa", dijo.
Para Corbyn, "eso incluye una unión aduanera permanente con voz para el Reino Unido, un acuerdo sólido sobre mercado único y garantías de los derechos de los trabajadores, los consumidores y la protección medioambiental".
Sobre esta base, los organismos comunitarios deberán tomar las medidas pertinentes para que el acuerdo entre en vigor el 30 de marzo de 2019, a fin de asegurar una retirada ordenada.
El siguiente paso hacia el divorcio entre el Reino Unido y la Unión Europea será la ratificación del pacto por el Parlamento británico y el Europeo.
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