"La disputa entre Gazprom y Naftogaz no incide en nuestra participación en calidad de accionistas en el primer Nord Stream, el proyecto funciona magníficamente, a plena capacidad, lo cual habla de su demanda, y tampoco incide en nuestro financiamiento del Nord Stream 2", afirmó en una rueda de prensa celebrada durante la feria ADIPEC de Abu Dabi.
"Respecto al financiamiento, nos comprometimos a destinar al proyecto 950 millones de euros, no dispongo de los últimos datos, pero ya entregamos cerca de la mitad de esta suma, así que pienso que el Nord Stream 2 AG podrá trabajar tranquilamente por ahora con ese dinero", indicó.
Mehren señaló que la compañía Nord Stream 2 se encarga de buscar financiamiento para el proyecto.
"Les escuchamos decir que existe un sano interés de las agencias exportadoras y crediticias y en el mercado bancario, así que somos optimistas respecto a la posibilidad de que Nord Stream 2 AG logre hallar financiamiento", aseveró.
El proyecto Nord Stream 2 prevé el tendido de dos tuberías de gas con capacidad total de 55.000 millones de metros cúbicos anuales desde la costa rusa hasta Alemania por el fondo del mar Báltico.
Varios países como EEUU, Ucrania, Letonia, Lituania o Polonia expresan su rechazo a la construcción del gasoducto, alegando que puede aumentar la dependencia de los países europeos al gas ruso.
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Sin embargo, Moscú y Berlín coinciden en que el Nord Stream 2 es un proyecto puramente comercial.
En diciembre de 2017 y en febrero de 2018, el Tribunal de Arbitraje de Estocolmo pronunció sus fallos sobre los litigios entre Gazprom y Naftogaz en cuanto a los contratos sobre el suministro y el tránsito de gas, obligando al consorcio ruso a pagar 2.560 millones de dólares a Ucrania.
En el mes de marzo, Gazprom apeló las decisiones del Arbitraje ante un tribunal sueco, y en abril exigió ante una instancia de apelaciones la anulación total del fallo sobre el contrato relativo al tránsito de gas.
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El 30 de mayo Ucrania anunció que en Suiza se inició la ejecución del cobro forzado de 2.600 millones de dólares a Gazprom, conforme al fallo del Arbitraje de Estocolmo emitido el pasado 28 de febrero.
Por su parte, la empresa rusa rechazó la decisión del tribunal y alegó que su dictamen alteró el equilibrio de intereses de las partes respecto a esos contratos y que los mismos se volvieron inadecuados y desventajosos. Posteriormente, presentó su recurso al Tribunal de Apelación de Suecia.
El 13 de junio, el Tribunal de Apelación de Suecia detuvo la aplicación de la decisión de la Corte de Arbitraje de Estocolmo. A partir de esta fecha, Kiev no podría llevar a cabo una recaudación forzosa de los fondos demandados.
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En septiembre, el Tribunal de Apelación sueco revocó su resolución que bloqueaba los intentos de Naftogaz de embargar los activos de Gazprom, que a su vez declaró que insistiría en la revisión de ese fallo.