"ACNUR espera que todos los países, incluyendo Estados Unidos, se aseguren de que cualquier persona necesitada de refugio y asistencia humanitaria las reciba de forma oportuna y sin obstrucción alguna, de acuerdo con el Protocolo de 1967 sobre el Estatuto de los Refugiados, del cual es parte Estados Unidos", dijo la agencia en un comunicado.
ACNUR afirmó que muchas de las personas que integran el desplazamiento ocurrido en Centroamérica y México huyen de "la violencia y de la persecución que amenazan sus vidas", por lo que necesitan protección internacional.
"En un mundo ideal y predecible, las personas solicitantes de asilo deberían presentarse en la frontera y solicitar protección. Sin embargo, la realidad de la huida de las personas refugiadas es compleja (…) La insuficiente capacidad de recepción (…) está obligando a muchos solicitantes de asilo vulnerables a recurrir desesperadamente a los traficantes para cruzar la frontera de forma irregular", agregó la agencia.
ACNUR aseguró que la seguridad nacional y la recepción de las personas refugiadas no son excluyentes.
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Sostuvo además que está dispuesto a apoyar a EEUU y a todos los gobiernos que trabajen para garantizar que las personas que huyen de la violencia puedan llegar a un lugar seguro.
Estas miles de personas forman parte de una caravana de migrantes centroamericanos que emprendió el mes pasado un viaje a pie desde Honduras en camino hacia EEUU, huyendo de la violencia y la pobreza.
Ante la llegada de los inmigrantes, y en medio de amenazas del presidente de EEUU, Donald Trump, México ofreció un plan de residencia y trabajo si las personas pedían asilo y no seguían su camino al norte.
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ACNUR dijo que facilitó el traslado de más de 700 personas solicitantes de asilo de las estaciones migratorias a albergues gestionados por la sociedad civil.
De los 5.500 migrantes que se albergaron en la Ciudad Deportiva de la capital, casi un millar decidieron abandonarla y continuar por su cuenta caminando y pidiendo "aventón" en su ruta hacia EEUU.
"De acuerdo al alcance de sus mandatos previamente expuestos, las agencias firmantes están imposibilitadas de brindar el transporte requerido por algunos integrantes de la caravana", dice el comunicado conjunto.
Miles de personas partieron a pie en caravana el mes pasado desde Honduras en camino hacia EEUU, huyendo de la violencia y la pobreza, y unas 5.500 fueron atendidas por ACNUR en México.
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Respecto a este desplazamiento, la OIM ha promovido la regularización del estatus migratorio de sus integrantes, "vela por los derechos de las personas migrantes y ofrece apoyo a las personas que desean retornar a sus países de origen".
En relación con la caravana, la oficina permanente en México de la ONU-DH ha monitoreado conjuntamente con las oficinas en Guatemala y Honduras el desarrollo de la misma.
La ONU-DH "ha hecho presencia en diferentes puntos de la ruta, incluidos los puntos fronterizos, ha mantenido permanente contacto con las autoridades y organizaciones civiles que acompañan" relata el informe de la reunión.
Las agencia de la ONU se han pronunciado públicamente para que el Gobierno mexicano "garantice la protección y seguridad de las personas migrantes" en su tránsito por su territorio hacia la frontera norte con EEUU.
Además, ha compartido información sobre las situaciones de riesgo identificadas y sus "preocupaciones en torno a la protección de los derechos de las personas migrantes" mediante los mecanismos internacionales de derechos humanos.