Regev envió una carta a su homólogo español, José Guirao, para pedirle que el partido se mantenga, tal y como estaba previsto.
La Candidatura d'Unitat Popular (CUP) y la campaña de Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) contra el Estado de Israel pidieron esta semana el boicot a la selección femenina de waterpolo israelí, que se jugaba este 6 de noviembre.
La Federación Española de Natación decidió que el encuentro no se celebre en las piscinas Sant Jordi de Barcelona y trasladó el partido a un centro deportivo en Sant Cugat (Barcelona), motivo por el que los responsables municipales de la localidad barcelonesa negaron el uso de las instalaciones deportivas ante las presiones del boicot.
El partido, según precisan algunos medios locales, se jugará finalmente a puertas cerradas.
La ministra califica este movimiento de "antisemita por naturaleza y que opera para perjudicar al Estado de Israel y a sus ciudadanos".
"Confío en que el Gobierno de España dé los pasos necesarios para revertir la decisión municipal de Molins de Rei", señala la carta.