"El pueblo palestino necesita el boicot a partir de hoy de la selección de Israel de waterpolo, el pueblo palestino quiere que cualquier iniciativa que venga de un Estado que vulnera los derechos humanos sea boicoteada", escribió el partido anticapitalista en su cuenta de Twitter.
El partido, según precisan algunos medios locales, se jugará finalmente a puerta cerrada.
La CUP y los activistas locales piden que el encuentro en este municipio también se boicotee como medida de presión a Israel por su política hacia los palestinos.
"Estamos satisfechos de haber aportado uno solución al problema", declaró a El Nacional el director general de Deporte, Gerard Figueras.
Figueras manifestó su sorpresa por el boicot a las jugadoras israelíes y señaló que este verano se celebraron en Barcelona los europeos de waterpolo, con presencia de jugadores israelíes y entonces la competición se pudo celebrar "con normalidad y sin aspavientos de nadie".