"La NASA creó su propio equipo que está trabajando con Roscosmos en la recopilación de datos sobre la investigación y proporciona la información a la NASA para que pueda tomar la decisión sobre el lanzamiento tras analizar la preparación", dijo.
El 11 de octubre, apenas tres minutos después del lanzamiento del cohete con dos tripulantes a bordo, se activaron los sistemas de emergencia y la cápsula con los dos cosmonautas se eyectó automáticamente.
Los dos tripulantes —el ruso Alexéi Ovchinin y el estadounidense Nick Hague— volvieron a la Tierra sanos y salvos.
El primer fallo del cohete en 35 años puso en vilo el programa de vuelos tripulados a la Estación Espacial Internacional.
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