La transmisión directa del despegue corrió a cargo de la agencia espacial nipona JAXA.
Según la entidad, uno de los dos satélites lanzados, el GOSAT-2 (IBUKI-2 según la denominación japonesa), observará los gases de invernadero vinculados al calentamiento global a nivel planetario.
Este equipo fue construido por la corporación Mitsubishi Electric (MELCO) y pesa 1.800 kilogramos.
El primer satélite de esta serie fue lanzado por Japón en 2009.
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El segundo satélite, denominado KhalifaSat y con un peso de 330 kilogramos, fue construido por un grupo de 70 jóvenes ingenieros de Emiratos Árabes Unidos y tiene como fin el pronóstico del clima.
KhalifaSat es el noveno satélite de este país árabe puesto en órbita.