En declaraciones a Sputnik, el experto consideró que la medida estuvo motivada por factores geoestratégicos, pero también coyunturales. Entre estos últimos, mencionó dos: el primero relacionado con un socio histórico de EEUU como lo es Arabia Saudí, con el cual "actualmente mantiene relaciones carnales y necesita protegerlo".
Por otro lado, "esto representa un gran guiño al lobby de las armas estadunidenses", porque cuando Trump comunica que "los EEUU se retiran del tratado INF, literalmente lo que está anunciado es la ampliación de su arsenal nuclear". Por tanto, esta medida significa "una inyección económica muy importante para la economía y asegura también un apoyo político por parte del lobby más poderoso del mundo a pocos días de las elecciones de mitad de mandato" del 6 noviembre.
En este sentido, si bien el tratado fue firmado con la URSS en 1987 y sostenido por la Federación de Rusia tras la disolución del bloque soviético en 1991, Trump "incluye a China diciéndoles, ´o los tres o ninguno´".
El experto destacó que, más allá de la cuestiones coyunturales y las estratégicas, cada vez que "Donald Trump hace este tipo de anuncios, en realidad está llamando a una negociación". En este punto, destacó la "mesura rusa", que "no se ha subido a este caballo de escalada armamentística".
"Hubo llamados a la mesura, reuniones, y ha tenido un planteo de querer calmar el juego geopolítico sabiendo que una pieza mal jugada puede desencadenar un desastre", agregó, y señaló que en otro momento, "cualquier otro presidente que no fuera Vladimir Putin podría haberlo entendido como una declaración de guerra".