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Juez del Supremo brasileño denuncia "golpismo" en el entorno de Bolsonaro

RÍO DE JANEIRO (Sputnik) — El juez brasileño Celso de Mello, del Tribunal Supremo Federal, calificó de "golpistas" las recientes declaraciones de uno de los hijos del candidato presidencial ultraderechista Jair Bolsonaro en las que afirmó que bastaban un soldado y un cabo para cerrar esa Corte.
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"Esa declaración, además de inconsecuente y golpista, muestra bien el tipo [irresponsable] de parlamentario cuya actuación en el Congreso Nacional, manteniendo esa inaceptable visión autoritaria, sólo comprometerá la integridad del orden democrático y el respeto indeclinable que debe tenerse a la supremacía de la Constitución de la República", escribió en una carta dirigida al diario Folha de Sao Paulo.

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El magistrado añadió que las votaciones expresivas del electorado no legitiman "embestidas" contra el orden político-juridíco que se desprende de la Constitución, y alertó de que la libertad y los derechos básicos del ciudadanos pueden verse afectados en su esencia "por el arbitrio de los que insisten en transgredir os signos que la consagran".

Anteriormente, empezó a circular en las redes sociales un vídeo del pasado mes de julio en que Eduardo Bolsonaro (diputado por el estado de São Paulo) respondía a una pregunta sobre cuál sería la reacción del Ejército ante un hipotético veto del Supremo a la toma de posesión del candidato de la ultraderecha.

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Aseguró que eso sería caminar hacia un estado de excepción y añadió: "Si quieres cerrar el Supremo, ¿sabes qué haces? No hace falta ni que me mandes un jeep; mandas un soldado y un cabo".

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Eduardo Bolsonaro añadió que el único poder del Supremo es un "bolígrafo de un magistrado" y dudó de que hubiera mucha conmoción social si se detuviera a alguno de los jueces: "Si detienes a un magistrado del Supremo, ¿tú crees que va a haber una manifestación popular en su favor? ¿millones de personas en la calle?".

Las declaraciones generaron críticas de los principales partidos, del presidenciable Fernando Haddad (Partido de los Trabajadores, izquierda) y del expresidente Fernando Henrique Cardoso (1995-2003), que llegó a expresar en Twitter que olían a "fascismo".

Eduardo Bolsonaro, por su parte, reaccionó a la polémica con una nota en la que decía que nunca había defendido cerrar el Supremo, que simplemente había citado una broma que escuchó de alguien en la calle y que quien pregonara eso estaba necesitando un psiquiatra.

​Según la prensa local, los magistrados del Supremo esperan la llegada del presidente de la corte, Dias Toffoli este 22 de octubre a Brasil (estaba de viaje oficial en Italia) para consensuar un posicionamiento ante las palabras del diputado de la ultraderecha.

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