Un escape sin salida. Tan así le está resultando el Brexit al Reino Unido, que ante la gravedad de la situación en la que se ha colocado a sí mismo, solito y sin ayuda, no le queda otra opción que levantar cortinas de humo para intentar distraer la atención, no sólo de sus ciudadanos, sino de todo aquel habitante del planeta que quiera escuchar.
El documento avisa que "la presencia rusa en la arena internacional podría ampliarse, en particular, en el Ártico, en Oriente Medio y África del Norte". También menciona que Moscú fortalecerá sus relaciones con los países de la APEC, China, India y Pakistán.
Y es que el analista académico y político británico Rodney Atkinson dijo a Sputnik que dicho informe refleja la respuesta de Londres a los cambios en la economía global, pero que en todo caso, el problema no radica en el crecimiento de la influencia del Kremlin, sino en la actitud irracional de los países occidentales hacia este crecimiento. Añade que Londres alimenta la rusofobia para esconder los graves problemas que le está acarreando el Brexit.
Tema relacionado: Rusia responderá de forma "concreta y correcta" a nuevas provocaciones mediáticas
Una opinión con la que se muestra completamente de acuerdo en presidente del Observatorio Hispano-Ruso de Eurasia, Fernando Moragón, al ironizar que quienes realizaron este informe "no se ganan el sueldo y no deberían pagarles por dicho trabajo".
"Lo que dicen es algo tan obvio que cualquier persona medianamente informada se da cuenta de ello, porque se viene hablando desde hace tiempo, por ejemplo, que Rusia ha mejorado mucho sus relaciones con Egipto, […] y es algo que viene de lejos".
Moragón subraya que la influencia de Rusia crece en Asia Central y otros países de la zona, y que ha pasado a ser una potencia decisiva en la región del mar Mediterráneo oriental, del mar Egeo, etc.
Respecto a la maniobra de distracción sobre el Brexit que puede significar este informe presentado por la cartera castrense británica sobre la creciente influencia de Rusia a nivel global, Moragón observa que "para que la gente no cree problemas con el Brexit [en el Reino Unido] hay que crear cortinas de humo. Una de ellas es 'que vienen los rusos'. El caso Skripal, etc. De paso le hacen el juego, sirven como siempre de lacayos a sus amos norteamericanos a la hora de ser punta de lanza al atacar a los rusos".
El analista afirma que es EEUU el que está poniendo al mundo patas arriba desde el año 2001 y llevándolo cada vez más a una situación –como coinciden muchos analistas– que es la más peligrosa desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
Y ante la insistencia del periodista, que afirmó que el caso Skripal ha enturbiado las relaciones entre Moscú y Londres hasta un punto que parece sin retorno, Lavrov se mostró igual de contundente:
"Es muy gracioso cómo, después de lo que sucedió en Salisbury, los representantes británicos se han desplazado por Europa y han llamado a otros países de la UE a unirse a las sanciones aplicadas a Rusia. Se las han arreglado para convencer, no a todos, pero sí a muchos, para que expulsen a nuestros diplomáticos después del asunto ocurrido en Salisbury. Ahora preparan algunas sanciones nuevas, ya sistémicas, que serán obligatorias para toda la UE […]. Así que el país que está a punto de abandonar la UE, ahora trata frenéticamente de influir en la política que lleva a cabo la UE respecto a Rusia".
Más información: El Kremlin denuncia la confusión que reina en las noticias sobre el caso Skripal
En este sentido, este martes el diario El País de España publicó un artículo en el que se percibe un cambio en su tono respecto a su antigua dirección, más concretamente bajo la batuta de su ex director adjunto David Alandete, quien ejecutó ataques sistemáticos contra Rusia al publicar noticias de las que nunca presentó pruebas, sino que más bien se retroalimentaba de sus propios falsos testimonios.
Moragón entiende que en toda esta situación hay una cosa muy interesante, "y es que Trump ha estado intentando acercamientos a Rusia, porque como ha dicho últimamente, el enemigo real [de EEUU] es China. […] Trump es plenamente consciente de que enfrentarse a Rusia y a China al mismo tiempo es absurdo. Con lo cual lo que quiere es acercarse a Rusia, garantizar una cierta neutralidad de Moscú en el caso de que vayan a más con Pekín, porque en su opinión personal, la UE 'es un muerto' porque ya no funciona como tal".
"Bienvenida sea Rusia a Europa. A una Europa que gracias a los globalistas –parte de los demócratas y republicanos intervencionistas estadounidenses– a sus guerras, a la aplicación de las políticas de austeridad dictadas por el FMI y el BCE –también de manera indirecta por la Reserva Federal– haya habido un resurgimiento brutal de las ultraderechas, que ante la ausencia de izquierdas han capitalizado el descontento popular. Y ahí tenemos que la socialdemocracia europea está desapareciendo. Este es uno de los logros, no de Trump que lleva dos años [en el poder], sino de las políticas globalistas del señor [Barack] Obama y del señor [George W.] Bush. Y ahora nos encontramos con que Rusia otra vez va a tener que intentar salvar a Europa de sí misma", concluye Fernando Moragón.