El motivo de esta medida serían las declaraciones anteriores del presidente del Parlamento de Flandes, Jan Peumans, sobre la situación política en Cataluña.
En la reunión entre Borrell y Calcoen, el jefe de la diplomacia española trasladó al embajador belga que Madrid consideraba "inaceptables" las palabras de Peumans sobre una presunta falta de democracia en España debido al encarcelamiento de varios líderes políticos y sociales independentistas catalanes, al punto de ser "incapaz de cumplir las condiciones para formar parte de una Europa democrática."
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Según Borrell, Peumans puede realizar las declaraciones a título personal, pero como presidente del Parlamento flamenco "no puede decir lo que ha dicho sobre España y la democracia española."