"Con nuestros socios internacionales, estoy seguro de que encontraremos modos para ir adelante y continuar con los éxitos en la Estación Espacial", tuiteó Hague.
El astronauta agradeció a todos "el apoyo y las oraciones sinceras" y evaluó el trabajo de los especialistas que le ayudaron a volver a la tierra junto con su compañero.
La nave espacial Soyuz MS-10 con Hague y el ruso Alexéi Ovchinin a bordo partió el 11 de octubre de la base de Baikonur, en Kazajistán, rumbo a la EEI.
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Ambos tripulantes fueron evacuados de la cápsula en buenas condiciones, teniendo en cuenta las fuerzas gravitatorias que soportaron durante el descenso.
Las causas del fallo son investigadas por una comisión especial de Roscosmos que ha suspendido por ahora el envío de las naves tripuladas a la EEI.