"Se eleva a diez el número de víctimas mortales a causa de las intensas lluvias de ayer. Solo queda una persona desaparecida, un niño", informaron los servicios de emergencias.
Los diez fallecidos por el torrente provocado por las lluvias son seis hombres y cuatro mujeres.
La búsqueda del niño desaparecido, que se está realizando con la ayuda de perros rastreadores, se desarrolla en una zona costera de la isla de Mallorca, donde la ingente cantidad escombros y desperdicios provocados por la tormenta dificulta la tarea de las autoridades.
Según fuentes del Govern, citados por el Diario de Mallorca, "las previsiones no indicaban unas lluvias tan fuertes, aunque buena parte de la isla estaba bajo alerta amarilla".
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Las lluvias en el este de Mallorca descargaron más de 220 litros por metro cuadrado, que desbordaron la capacidad de los torrentes y anegaron casas, carreteras y campos, dice el medio.
La delegación de las Islas Baleares comunicó haber "solicitado refuerzos aéreos y de unidades de rescate para que se puedan incorporar al dispositivo en Sant Llorenç".
El Ministerio de Defensa envió a la zona afectada unos 120 efectivos y 7 vehículos del Tercer batallón de la Unidad Militar de Emergencias.
En estos momentos más de 600 efectivos trabajan en el área de Sant Llorenç para evaluar los daños y atender a la población afectada, y el presidente del Gobierno de España, se trasladó hasta la zona para inspeccionar personalmente los daños.
Además, otras ciudades de España como Málaga, Barcelona, Girona y Tarragona se encuentran en estado de alerta por las fuertes lluvias.
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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se desplazó este 10 de octubre a Mallorca para visitar las zonas afectadas y seguir las noticias relativas a las operaciones de rescate desde el centro de mando de los servicios de emergencias.
En declaraciones a la prensa, el presidente transmitió públicamente su "respeto, cariño y empatía" a los familiares de los fallecidos y prometió "volcar todos los recursos que sean posibles" para garantizar un rápido retorno a la normalidad en las zonas afectadas.