Se gastó en la compra de equipos, software y entrenamiento del personal más de 5,2 millones de dólares. Según el portal Somos Télam, el Gobierno argentino justificó la adquisición de esta tecnología por "la realización de la reunión anual de los países G20" que se celebrará en el país y que "plantea la necesidad de brindar una solución de ciberseguridad para el evento que garantice la libre disponibilidad de acción en el ciberespacio".
"Es un sistema que permite procesar actividad en redes sociales y determinar si existe riesgo o amenaza en determinadas situaciones. Durante el G20 van a estar en Argentina las 20 personalidades políticas más importantes del mundo, por eso es importante que esté preparada para estos nuevos tipos de amenazas y tener control sobre el mundo cibernético", dijo a Sputnik Marian González Lacroix, editor de la revista Zona Militar de Argentina.
"Hace mucho tiempo no se había hecho un desembolso de este caudal en Argentina, país que venía muy relegado en esta materia y por eso se tuvo que hacer esa inversión de golpe. No se trata solo de ciberdefensa, sino también de dispositivos novedosos para inhibir cualquier actividad de drones civiles o incluso militares en un determinado rango de acción", explicó Lacroix.
Según él, se trata de tecnología similar a la utilizada por el Gobierno venezolano para desarticular el atentado de principios de agosto, cuando un dron explotó frente al presidente Nicolás Maduro en una acto público. "Lo que sucedió allá fue un llamado de atención muy fuerte para los Gobiernos de la región que están muy relegados en estos temas", sostuvo.
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De acuerdo con el texto de la Decisión Ministerial 1658/2018, los requerimientos técnicos son secreto militar. Durante la cumbre del G20, que se realizará entre el 30 de noviembre y el 1 de diciembre en Buenos Aires, habrá además 20.000 efectivos policiales y militares desplegados para garantizar el normal desarrollo del encuentro.