Los muñecos, que simulan llevar una camiseta con la estelada (bandera independentista catalana), aparecieron colgando de postes eléctricos en la entrada a la ciudad de Valencia por la carretera de Barcelona, la autovía V-21.
Ningún grupo reclamó la acción, aunque desde las redes sociales —donde aparecieron a primera hora de la mañana los vídeos, de los que después se hicieron eco los medios de comunicación— apuntan a grupos de ultraderecha e ideología nacionalista española.
También se señala que los muñecos aparecieron la víspera del 9 de octubre, festivo en la Comunidad Valenciana en el que los grupos valencianistas realizan una marcha, a la que grupúsculos de ultraderecha se oponen.
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En la manifestación del 9-O de 2017, pocos días después del referéndum unilateral de autodeterminación en la vecina Cataluña, estos grupos ultras atacaron y agredieron a manifestantes de la marcha valencianista.