A falta del dato oficial definitivo, la asistencia a la consulta, realizada los pasados días 6 y 7, se situó en el 20,41% frente al 30% necesario para que se considerara válida.
"Este Gobierno debe marcharse, exigimos su dimisión, porque ha malgastado 40 millones de leus (unos 10 millones de dólares de EEUU)", declaró el líder de la Unión Salvar Rumanía (USR), Dan Barna.
Por su parte, el dirigente del Partido Nacional Liberal (PNL), Ludovic Orban, acusó al gobernante Partido Socialdemócrata y su líder Liviu Dragnea del fracaso de la consulta.
"De hecho, Liviu Dragnea robó la iniciativa para revisar la Constitución a los ciudadanos que la promovieron, y la desprestigió, porque todo lo que toca Liviu Dragnea se marchita, pierde prestigio y se convierte en algo ridículo", acotó el líder del PNL.
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La homosexualidad se consideró un delito en Rumanía hasta 2000, año en que, bajo presiones del Consejo de Europa y la Unión Europea, el país legalizó las relaciones entre personas del mismo sexo.